Las vacunas son medicamentos biológicos que aplicados a personas sanas provocan la generación de defensas (anticuerpos) que actúan protegiéndolos ante futuros contactos con los agentes infecciosos contra los que nos vacunamos, evitando la infección o la enfermedad y/o aparición de formas graves de las mismas.
Mitos:
- Las enfermedades de la infancia para las que hay vacunas, son algo inevitable en la vida. Es mejor la inmunización por la enfermedad que por las vacunas, ya que es la vía natural.Hay enfermedades que pueden tener consecuencias graves tanto en niños como en adultos. Las personas no vacunadas quedan muy expuestas a esos riesgos.
- Las vacunas pueden causar autismo, infertilidad o esterilidad. Éste es uno de los mitos que más se repiten y que ha llevado a que se transmitan enfermedades que fácilmente podían prevenirse. Múltiples estudios científicos han desmentido estas afirmaciones. Ningún estudio médico demuestra que la inmunización sea la causa de estas enfermedades.
- Una vacuna es algo tóxico y antinatural. Enfermedades como la varicela, la polio y la difteria son naturales, y pueden matar. Por eso ¡tenemos que combatirlas! Las vacunas no son tóxicas, son seguras y han salvado millones de vidas. Si las vacunas tuvieran dosis dañinas de sustancias químicas, no las apoyaríamos, las organizaciones de salud pública no permitirían su uso y los médicos no las recomendarían.
- La administración simultánea de más de una vacuna puede aumentar en los niños el riesgo de efectos secundarios nocivos. Está demostrado que recibir varias vacunas juntas no produce ningún efecto secundario sobre el sistema inmunitario del niño.
- Es una decisión personal, sin consecuencias en toda la población. Todos formamos parte de una gran comunidad donde circulan gérmenes. Si las familias toman la decisión de no vacunar a sus hijos, sus comunidades corren un gran riesgo de enfermedades potencialmente mortales.