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5 beneficios del Aceite de Oliva

Muchos conocen el Aceite de Oliva por su increíble sabor, pero ¿sabías que tiene muchos beneficios para tu salud que fueron comprobados por distintos estudios científicos? Acá te mencionamos 5 de ellos:

  1. Es una buena opción para regular el colesterol y eliminar los excesos de colesterol malo en el organismo. Esto es porque las grasas monoinsaturadas aumentan los niveles de colesterol bueno y estimulan la eliminación de colesterol malo previniendo al mismo tiempo problemas cardiovasculares. Lo más recomendable es utilizar un aceite de oliva extra virgen.
  2. El aceite de oliva puede retrasar el envejecimiento, gracias a la alta concentración de polifenoles y vitamina E que tiene como ingredientes principales. Estos actúan como antioxidantes naturales. Los cuales desempeñan un papel protector frente al estrés oxidativo celular.
  3. Es fuente de Vitaminas: Vitamina A: Es muy importante para la vista y para el sistema inmunitario. Vitamina D: Absorbe el calcio y fósforo, manteniendo fuertes los huesos. Pero no solo ellos, sino que también los músculos necesitan de esta vitamina para realizar sus movimientos. Vitamina E: Es un antioxidante muy potente. Vitamina K: Ayuda a la síntesis de los factores de coagulación de la sangre. También es necesaria para el crecimiento y el cuidado de los huesos.
  4. El aceite de oliva también ayuda a mejorar el aspecto del cabello y de la piel. Debido a su excelente composición nutricional puede otorgarle brillo al cabello y demás, permite fortalecer el crecimiento del mismo al fortalecer los folículos pilosos. En cuanto a la piel, el aceite ayuda a retrasar el envejecimiento.
  5. Disminuye la incidencia de complicaciones en los pacientes con diabetes tipo II. Un elevado consumo de grasa saturada conduce a sobrepeso y obesidad, importantes factores de riesgo para la aparición y empeoramiento de esta enfermedad, por eso las recomendaciones nutricionales para personas con diabetes tipo II, aunque individualizadas según las características del paciente, suelen incluir la dieta mediterránea y el consumo de ácidos grasos monoinsaturados, sobre todo ácido oleico.