El martes 26 de octubre el proyecto de etiquetado frontal se aprobó en Diputados y es Ley en Argentina, sumándose a Uruguay, México, Perú y Chile países donde ya rige.

Hasta ahora, si queremos saber que comemos, la información suele aparecer del lado de atrás del envase con letras muy pequeñas, términos difíciles y señales que confunden como «light», «liviano». Y honestamente, nadie pierde mucho tiempo tratando de descifrar esto.

Entro otros aspectos, la Ley tiene como objetivo equiparar el acceso a la información para prevenir la malnutrición de la población y la aparición de enfermedades crónicas, haciendo foco en la nutrición infantil y en evitar publicidades engañosas.

Esto se va a llevar a cabo mediante un sistema de etiquetado claro, frontal y de fácil lectura, el sello adoptara la forma de octágonos negros con letras blancas, que van advertir a los consumidores sobre los excesos en los denominados «nutrientes críticos» como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías. El tamaño de cada sello no será nunca inferior al 5% de la superficie de la cara principal del envase.

También vamos a encontrarnos en los casos que se necesario con sellos de: «Contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as», «Contiene cafeína. Evitar en niños/as». Como vemos, se dedica especial atención a la nutrición infantil, por lo que también prohíbe que la publicidad y promoción de estos productos incluya personajes infantiles, deportistas, animaciones.

No serán una obligación en restaurantes, confiterías, panadería ni rotiserías. Está enfocada en productos procesados y ultraprocesados, en la industria de alimentos. Se exceptúa de la colocación de sello en la cara principal al azúcar común, aceites vegetales y frutos secos.

Desde que se reglamente la Ley, las pymes tienen un año de margen para adecuarse a la ley, mientras que las grandes empresas tienen un plazo de seis meses hasta tener que exhibir los octógonos en sus productos. Por lo que no falta mucho para ver las góndolas atestadas de estos sellos.

El etiquetado de advertencia en el frente del paquete es una herramienta mas simple, práctica y eficaz para informar al público sobre productos que pueden dañar la salud y ayudar a orientar las decisiones de compra, simplificando el mundo de los alimentos e incentivando a industrias a producir alimentos de mejor calidad.