La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la deshidratación como la “alteración que sufren los seres humanos ante la ausencia de sales minerales y agua en el cuerpo”. Sus causas pueden ser diversas, pero entre las más frecuentes están la exposición a temperaturas elevadas, ejercicio intenso y falta o insuficiente consumo de líquidos.
- Tome mucho líquido todos los días, incluso cuando esté bien de salud. Beba más cuando el clima esté cálido o si está haciendo ejercicio Lo recomendado es beber dos litros de agua segura diarios (lo que equivale a ocho vasos) para mantener una adecuada hidratación.
- Acompañar todas las comidas con agua. Ayudará a llegar a la cantidad recomendada.
- Cualquier persona con fiebre vómitos o diarrea debe tomar mucho líquido. NO espere a que aparezcan los signos de deshidratación.
- Consumir frutas y verduras. Son ricas en agua, vitaminas y minerales y su consumo sirve para mantenerse hidratado o rehidratarse.
- Refrescarse con agua fría. Ante la sensación de calor, se recomienda humedecer las muñecas y la nuca. En estas zonas pasan venas y arterias que refrescarán la sangre en circulación.
CUANDO CONSULTAR A PROFESIONAL DE LA SALUD
Usted debe llamar al número local de emergencias 107 o 911 cuando:
- La persona pierde la conciencia en cualquier momento.
- Hay algún otro cambio en la lucidez mental de la persona (por ejemplo, confusión o convulsiones).
- La persona tiene fiebre de más de 38.8°C.
- Se notan síntomas de insolación (como pulso acelerado o respiración rápida).
- El estado de la persona no mejora o empeora a pesar del tratamiento.