Se acerca el verano y además del calor llegan… los piojos, insectos pequeños, de menos de 4mm, de color parduzco y con forma alargada y plana.
Los piojos son parásitos que viven en las cabezas de human@s y son responsables de causar una infección llamada Pediculosis que se caracteriza por picazón y ardor.
Si bien pueden estar en personas de cualquier edad, son mucho más frecuentes en nin@s y sobre todo en verano, ya que aprovechan los aglomerados que se forman en campamentos, días de piletas y tardes enteras jugando con sus cabezas cercas.
Los piojos no vuelan ni saltan, sino que el contagio se da por el contacto directo entre la cabeza de un huésped y otr@, por lo que están bien agarrados y no sueltos en la pileta como se puede pensar. Los piojos pueden resistir varias horas sin respirar en el agua y el cloro no los mata en las concentraciones que esta en la pileta.
Mucho menos frecuente es el contagio mediante objetos inertes como los peines y las gorras, pero igual es posible ya que pueden quedar en estos por 48 horas, que es el tiempo que pueden estar lejos de una cabeza humana, luego, si no se alimentan, mueren.
No tiene relación con el largo del pelo, aunque el pelo corto hace mas fácil de verlos, tampoco con la suciedad o limpieza. De hecho prefieren cabezas limpias para seguir creciendo.
Este cuadro no genera trastornos graves para la salud, si bien la saliva que los piojos introducen en el cuero cabelludo para alimentarse provoca picor o prurito. Al rascarse la cabeza puede irritarse la zona, produciendo una pequeña infección bacteriana que aumenta el malestar.
¿Y cómo podemos prevenirla?
No esperar a que aparezcan síntomas y ante cualquier indicio revisar la cabeza, ya que pueden tardar en aparecer la picazón y mientras los piojos crecen.
Peinar cuidadosamente el cabello de su hij@ con un peine de dientes finos (peine para liendres) desde el cuero cabelludo hasta la punta del cabello.
Revisar la cabeza mechon por mechon, y con el pelo húmedo, esto hace que caminen mas lentos. Buscar en las zonas detrás de las orejas, en la nuca y flequillo.
No compartir peines, cepillos de pelo, ni gomitas, ni ningún adorno de pelo. No utilizar toallas de otros. Peinarse con frecuencia y utilizar la liendrera para revisar la cabeza
Evitar en la medida de lo posible, el contacto cabeza con cabeza cuando se comparte el mismo juego. Atar el pelo largo.
Vienen lociones repelentes para evitar que se sumen a las cabezas de los nin@s.
Por último, además del piojo grande, debemos combatir las liendres porque si estas quedan, van a eclosionar a piojos y volver a infectar.