Mucho se escucha hablar sobre el cannabis (o marihuana) para uso medicinal. El cuerpo humano posee, en muchos tipos de células, sitios específicos donde se acoplan los  principios activos de la planta: los fitocannabinoides. Los más comunes, y de cuales se tiene mayor información son el THC, el CBD, CBG, CBN y algunos más. El cuerpo humano también produce moléculas similares a las de la planta de cannabis, llamados endocannabinoides (endo=adentro). En esta nota vamos a comparar el uso medicinal de esta planta con los principales medicamentos utilizados en algunas patologías. Puede ser utilizado como terapia paliativa, es decir buscando aminorar o eliminar los efectos secundarios de los tratamientos tradicionales, como terapia concomitante (para complementar y potenciar el efecto del tratamiento tradicional) o en algunos casos como terapia curativa. Si todavía no viste el video de Youtube sobre este tema, podes hacerlo haciendo click aquí.

Cannabis VS Antiepilepticos

Son muchísimas las personas en el mundo que sufren de convulsiones incontrolables, una condición que dificulta el día a día y la realización de tareas cotidianas. En los casos más severos, la calidad de vida puede ser tan mala, que muchos pacientes sufren además de depresión o ansiedad. El problema de los medicamentos con receta es que a menudo son relativamente ineficaces (cerca de un 30% de pacientes con epilepsia son resistentes a un tratamiento convencional anticonvulsivo) y tienen una gran cantidad de efectos secundarios negativos. De hecho, son estos dos factores los que han llevado a muchos pacientes a buscar el cannabis medicinal como una solución donde las terapias farmacéuticas convencionales han fallado o han proporcionado demasiado sufrimiento. En Argentina el uso del cannabis medicinal está aprobado para la epilepsia refractaria. Produce una disminución franca de la sintomatología y además una reducción de la dosis de las drogas antiepilépticas, disminuyendo así efectos adversos como dolores de cabeza, pérdida de cabello, nausea, impotencia, depresión, falla hepática, aumento de peso, irritabilidad, problemas de sueño y ánimo.

Cannabis VS Analgésicos

El cannabis permite reducir las dosis de opioides (derivados de morfina) para el tratamiento de dolores crónicos importantes como los de origen oncológico o de enfermedades reumáticas como artrosis o fibromialgia. La desventaja del uso de los opioides es el gran potencial adictivo que tienen. Además de la posibilidad de sobredosis y lo grave que puede ser el síndrome de abstinencia a los opioides. Los componentes activos del cannabis son un excelente tratamiento porque al interactuar con sus receptores, disminuyen la sensación de dolor.

Cannabis VS Ansiolíticos e Hipnóticos

Las benzodiacepinas son un grupo de medicamentos utilizados con ansiolíticos e hipnóticos entre otros usos. El cannabis tiene la capacidad de actuar en los mismos lugares que las benzodiacepinas, imitando así su efecto y evitando los efectos secundarios de dosis elevadas de estos fármacos como somnolencia, confusión, mareos, visión borrosa, dificultad para hablar, falta de coordinación, etc.

Cannabis VS Quimioterapia

Los medicamentos utilizados en quimioterapia así como son extremadamente necesarios, también son muy tóxicos, pudiendo causar nauseas, vómitos, mareos, sofocos, entre otras cosas. El uso de cannabis medicinal reduce lo efectos adversos y son muy útiles para combinar con el tratamiento quimioterapico, ya que actualmente se está investigando el cannabis como terapia curativa.

Por último, si bien todavía no hay mucha evidencia científica al respecto, el cannabis medicinal también se puede utilizar para el broncoespasmo (produce broncodilatación), para el glaucoma, para el alzheimer y para el tratamiento de la depresión.

No hay mucha evidencia todavía de que el cannabis cure enfermedades (salvo, como se mencionó anteriormente, algunos trabajos con respecto a su uso como tratamiento curativo del cancer que estan en discusión) pero si esta ampliamente demostrado que mejora la calidad de vida de personas con enfermedades crónicas ya sea por reemplazar los medicamentos y sus efectos adversos como también por disminuir los propios síntomas de las enfermedades que tanto malestar generan a las personas.