La vesícula biliar es un órgano con forma de pera ubicada bajo el hígado. Almacena bilis, un líquido producido por el hígado para digerir las grasas.
Cuando el estómago y el intestino digieren los alimentos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo denominado conducto biliar común. Ese conducto conecta a la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado. Cuando se tapan el conducto que une la vesícula con el intestino, se produce un dolor que empieza de a poco y llega a un máximo y luego disminuye, como si fuera una contracción, este tipo de dolor se lo llama cólico.
Los cálculos biliares tienen tamaños que oscilan entre pequeños, como granos de arena, hasta grandes, como pelotas de golf. Algunas personas desarrollan solamente un cálculo biliar, mientras otras desarrollan muchos cálculos biliares al mismo tiempo.

Síntomas
Los cálculos biliares pueden no causar signos o síntomas. En caso de que un cálculo biliar se aloje en un conducto y provoque un bloqueo, los signos y síntomas resultantes pueden incluir los siguientes:

Dolor repentino y que se intensifica rápidamente en la parte derecha superior del abdomen
Dolor repentino y que se intensifica rápidamente en la parte central del abdomen, justo debajo del esternón
Dolor de espalda justo entre las escápulas
Dolor en el hombro derecho
Náuseas o vómitos
El dolor provocado por los cálculos biliares puede durar entre algunos minutos y varias horas.

Cuándo debes consultar con un médico
Solicita una consulta con el médico si tienes signos o síntomas que te preocupan.

Busca atención inmediata si manifiestas signos o síntomas de complicaciones graves por cálculos biliares, como los siguientes:

Dolor abdominal tan intenso que no puedes sentarte en posición derecha o encontrar una posición cómoda
Color amarillento de la piel y en la parte blanca de los ojos (ictericia)
Fiebre alta con escalofríos

Complicaciones
Las complicaciones de los cálculos biliares pueden incluir:

1. Inflamación de la vesícula. Un cálculo biliar que se aloja en el cuello de la vesícula puede causar inflamación de la vesícula (colecistitis). La colecistitis puede causar dolor intenso y fiebre.
2. Obstrucción del conducto colédoco. Los cálculos biliares pueden obstruir los tubos (conductos) a través de los cuales la bilis fluye desde la vesícula o hígado hasta el intestino delgado. Se puede presentar dolor intenso, ictericia e infección de las vías biliares.
3. Obstrucción del conducto pancreático. El conducto pancreático es un tubo que sale del páncreas y se conecta al conducto colédoco justo antes de entrar al duodeno. Los jugos pancreáticos, que ayudan en la digestión, fluyen por el conducto pancreático.

Un cálculo biliar puede causar una obstrucción en el conducto pancreático, que puede conducir a la inflamación del páncreas (pancreatitis). La pancreatitis causa dolor abdominal intenso y constante, y por lo general requiere hospitalización.

4. Cáncer de vesícula. Las personas con antecedentes de cálculos biliares tienen mayor riesgo de padecer cáncer de vesícula. Pero el cáncer de vesícula es muy excepcional así que, aunque el riesgo de cáncer es elevado, la probabilidad de cáncer de vesícula sigue siendo muy baja.

Prevención
Puedes reducir el riesgo de padecer cálculos biliares si sigues las siguientes recomendaciones:

1. No te saltees comidas. Intenta atenerte a tus horarios de comidas a diario. Saltearse comidas o ayunar puede aumentar el riesgo de cálculos biliares.
2. Baja de peso paulatinamente. Si necesitas perder peso, hazlo en forma gradual. La pérdida de peso rápida puede aumentar el riesgo de cálculos biliares. Apunta a perder 1 o 2 libras (aproximadamente 0,5 a 1 kilogramo) por semana.
3. Come más alimentos ricos en fibra. Incluye más alimentos ricos en fibra en su dieta, como frutas, verduras y cereales integrales.
4. Mantén un peso saludable. La obesidad y el sobrepeso pueden aumentar el riesgo de cálculos biliares. Esfuérzate para lograr un peso saludable reduciendo el número de calorías que ingieres y aumentando la cantidad de actividad física que realizas. Una vez que alcances un peso saludable, trabaja para mantener ese peso continuando con tu dieta saludable y haciendo ejercicio.