Los Estados miembros de las Naciones Unidas aprobaron por unanimidad la Declaración de Astaná, en la que se comprometen a reforzar sus sistemas de atención primaria de salud para lograr la cobertura universal de asistencia sanitaria.

De esta forma, la Declaración de Astana reafirma la histórica Declaración de Alma-Ata de 1978, la primera vez que los líderes mundiales se comprometieron con la atención primaria.

La Declaración de Astana se produce en medio de un creciente movimiento mundial para lograr una mayor que garantice la cobertura de salud universal.Los 193 países de la ONU firman la Declaración de Astana para alcanzar la cobertura sanitaria universal

Si bien la Declaración de Alma-Ata de 1978 sentó las bases, el progreso en las últimas cuatro décadas ha sido «desigual», según la OMS. Y es que, tal y como recuerdan, al menos la mitad de la población mundial carece de acceso a servicios de salud esenciales, incluida la atención de enfermedades no transmisibles y transmisibles, la salud materna e infantil, la salud mental y la salud sexual y reproductiva.

Los países participantes, entre los que está la Argentina, declaran que:

  1. Gobiernos y sociedades den prioridad a la salud y bienestar de las personas, y los promuevan y protejan, tanto a nivel poblacional como individual, mediante sistemas de salud sólidos;
  2. Atención primaria de salud y servicios de salud de gran calidad, seguros, integrales, integrados, accesibles, disponibles y asequibles para todos y en todas partes, prestados con compasión, respeto y dignidad por profesionales de la salud bien formados, competentes, motivados y comprometidos;
  3. Entornos propicios y favorables para la salud en los que las personas y comunidades estén empoderadas y colaboren en el mantenimiento y mejora de su salud y bienestar; Asociados y partes interesadas alineadas en la prestación de apoyo efectivo a las políticas, estrategias y planes de salud nacionales.