Hace tiempo se viene concientizando sobre la importancia de registrar y estar atent@s a las características de nuestra piel, los lunares y manchas, con el fin de detectar anomalías con potencial maligno o precursor de melanoma, y así poder acudir a profesionales del área de dermatología.
Hay que fijarse especialmente en las manchas que han cambiado, son diferentes del resto, tienen un tacto áspero, pican o sangran, tienen una superficie brillante, no cicatrizan o tienen un crecimiento progresivo.
Pero como son muchas cosas a tener en cuenta, se diseñó una regla práctica y fácil de recordar, la regla de ABCDE, es de uso extendido a nivel internacional, que nos ayuda a recordar a que tenemos que prestar atención.
A. Asimetría: divido el lunar en dos mitades y observo si son iguales.
B.Bordes: El borde de un lunar debe ser regular o redondeado.
C. Color: No debería verse más de una tonalidad.
D. Diámetro: Todos los lunares que tengan un diámetro mayor a 5 milímetros se deben revisar.
E. Evolución: ver si cambia a través del tiempo, y que cambios aparecieron.
Más allá de tener esta regla accesible, recomendamos una visita a su dermatolog@ de confianza, donde va a ser uso de la Dermatoscopia cuando crea necesaria, una herramienta que les permite ver más en profundidad las características antes mencionadas.
En esa consulta ademas, se pactará la periodicidad de las visitas, y sumará tips para prevenir alteraciones potenciales de malignizar.