«Cistitis» es el término médico para la inflamación de la vejiga. La mayoría de las veces, la inflamación es causada por una infección bacteriana y se llama «infección urinaria». Es un problema más común de lo que muchos piensan. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) entre el 10 y el 20 % de las mujeres sufrirán al menos un episodio de cistitis a lo largo de su vida.
Causa. En un altísimo porcentaje están producidas por la bacteria llamada Escherichia coli (E.coli), que habitualmente se encuentra en el aparato digestivo y por proximidad, puede ascender a través de la uretra y llegar a la vejiga. Una razón clave de que sea más frecuente en mujeres es su anatomía particular. Las mujeres tienen una uretra más corta, lo que acorta la distancia que deben viajar las bacterias para alcanzar la vejiga. Entre las mujeres, las que contienen mas probabilidad de contraer este cuadro son las sexualmente activas, quienes están embarazadas y las que han experimentado la menopausia.
Síntomas. Uno de los síntomas más característico de la cistitis, es la necesidad de ir muchas veces al baño para orinar, sin que salga prácticamente nada. Se suele acompañar de la sensación de no haber vaciado completamente la vejiga, pero sin conseguir que salga más orina. Es sumamente frecuente que haya ardor o quemazón, e incluso dolor en la zona pélvica. A veces la inflamación de la vejiga puede producir lo que llamamos hematuria y es que la orina salga rosada, debido a la presencia de sangre en la misma. No es raro que estos síntomas se asocien a malestar general, escalofríos y sensación distérmica, sin que llegue a provocar fiebre.
Los síntomas duran aproximadamente seis días, una vez realizado el diagnóstico, se resuelve exitosamente de modo completo y, en general, no hay ningún otro factor asociado, el cuadro no se debe a otras causas más que la infección.
El tratamiento. Al confirmar el diagnóstico ya sea por los síntomas, análisis, urocultivo, se establecerá una estrategia de acuerdo al caso, es de saber común que muchas mujeres al saber o intuir los síntomas se auto-medican, esto no debe ser así nunca, es importante que el antibiótico sea el recetado por la/el profesional, en su dosis justa y no otro. El sobre y el mal uso llevan a resistencia bacteriana dificultando tratamientos posteriores.
«Siempre se recomienda consultar al médico en caso de síntomas y así establecer una estrategia adecuada al caso.»
En acción. En caso de padecer una cistitis, lo mejor es beber agua. Hay muchos líquidos y comidas que son irritantes de la vejiga, como el exceso de café y de gaseosas, también los picantes o salsas muy fuertes, ojo, una cantidad exagerada de liquido producirá ganas de orinar a cada rato, así que intentaremos moderar esto. Un indicador de que la hidratación es la adecuada es el color de la orina: que sea débil, más bien transparente.
Buenos hábitos. Micción frecuente. Evita demorar ir al baño cuando sientes la necesidad de orinar, sécate de adelante hacia atrás después de evacuar los intestinos. Esto evita que las bacterias de la región anal se extiendan a la vagina y la uretra. Vacía la vejiga tan pronto como sea posible después de la relación sexual. Evita usar jabones en exceso, desodorantes en spray o productos femeninos en la zona genital. Estos productos pueden irritar la uretra y la vejiga.
Signos de alarma o posibles complicaciones de la cistitis. En ocasiones, un episodio de cistitis no tratado a tiempo o de la forma adecuada puede llegar a complicarse. Si notas algunos de los siguientes signos indican que debes acudir de forma urgente al médico, ya que podría tratarse de una infección renal:
• Dolor lumbar en la zona de la espalda o lateral.
• Fiebre alta (más de 38 ºC) o escalofríos.
• Vómitos o náuseas.