Un ataque de pánico es un episodio repentino de miedo intenso que provoca reacciones físicas graves cuando no existe ningún peligro real o causa aparente. Los ataques de pánico pueden provocar mucho miedo. Cuando se presenta un ataque de pánico, puedes sentir que estás perdiendo el control, que estás teniendo un ataque cardíaco o, incluso, que vas a morir.

Síntomas
Los ataques de pánico suelen comenzar de forma súbita, sin advertencia. Pueden aparecer en cualquier momento: cuando estás conduciendo, en un centro comercial, cuando estás profundamente dormido o en medio de una reunión de negocios. Puedes tener ataques de pánico ocasionales o con frecuencia.

Los ataques de pánico suelen comprender alguno de estos signos o síntomas:

Sensación de peligro o fatalidad inminente
Miedo a perder el control o a la muerte
Taquicardia y palpitaciones
Sudor
Temblores o sacudidas
Falta de aliento u opresión en la garganta
Escalofríos
Sofocos
Náuseas
Calambres abdominales
Dolor en el pecho
Dolor de cabeza
Mareos, sensación de desvanecimiento o desmayos
Sensación de entumecimiento u hormigueo
Sentimientos de irrealidad o desconexión

Cuándo debes consultar con un médico
Si tienes síntomas de ataque de pánico, busca ayuda médica lo más rápido posible. Si bien los ataques de pánico son sumamente incómodos, no son peligrosos. Sin embargo, son difíciles de controlar por cuenta propia y pueden empeorar si no se tratan.

Causas
Se desconoce la causa de los ataques de pánico o del trastorno de pánico pero estos factores pueden influir:

La genética
Un alto nivel de estrés

Los ataques de pánico pueden aparecer de forma repentina y sin previo aviso la primera vez, pero con el paso del tiempo, generalmente se desencadenan a causa de ciertas situaciones.

Factores de riesgo
Los síntomas del trastorno de pánico suelen comenzar al final de la adolescencia o a principios de la adultez y afectan a las mujeres más que a los hombres.

Los factores que aumentan el riesgo de padecer ataques o trastorno de pánico comprenden los siguientes:

Antecedentes familiares de ataques de pánico o trastorno de pánico
Factores de estrés importante en la vida, como la muerte o una enfermedad grave de un ser querido
Un suceso traumático, como una agresión sexual o un accidente grave
Cambios importantes en la vida, como un divorcio o la incorporación de un bebé a la familia
El consumo de tabaco o cafeína en exceso
Antecedentes de maltrato físico o abuso sexual en la niñez.

Prevención
No existe una manera segura de evitar los ataques de pánico o el trastorno de pánico. Sin embargo, estas recomendaciones pueden ayudar.

Busca tratamiento para los ataques de pánico cuanto antes para ayudar a evitar que empeoren o se vuelvan más frecuentes.
Cumple con el plan de tratamiento para ayudar a evitar las recaídas o el agravamiento de los síntomas de los ataques de pánico.
Haz actividad física regularmente, ya que puede contribuir a protegerte de la ansiedad.
Practica Yoga u otras técnicas de relajación y meditación.