Durante el 2018, las cuotas mensuales que pagan 6.200.000 personas en la Argentina acumularon un alza del 40,8%. El último aumento se registró en diciembre, fue del 8,5% y fueron 5 en todo el año pasado.

«Autorizase a todas las entidades de medicina prepaga inscriptas en el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga (R.N.E.M.P.) a incrementar el valor (…) en hasta un 5% a partir del 1 de febrero de 2019», dispuso la medida, que se suma a los incrementos en las facturas de luz y en el transporte público de pasajeros.

Este nuevo golpe al bolsillo y acceso a la salud afecta fundamentalmente a sectores de clase media.

Como el salario sigue cayendo en términos reales, se acrecienta el pago diferencial, por lo que cada vez más trabajadores se pasan a obras sociales sindicales para no tener que pagar.

El universo de afiliados voluntarios también viene cayendo fuertemente: en 2003 eran 3.000.000 de personas las que contrataban el servicio por su cuenta; hoy solo 1.200.000.

Las empresas de medicina prepaga tienen unos 6.200.000 afiliados, de los cuales solo 1.200.000 son voluntarios, es decir, contrataron el servicio por su cuenta. Del resto, el grueso deriva sus aportes de la Seguridad Social a la prepaga a través de las obras sociales y los afiliados deben pagar, en caso de corresponder, la diferencia con relación al monto del plan privado.

Esto traerá como consecuencia un mayor flujo de personas a los hospitales públicos y la profundización del colapso del Sistema Público de Salud.