El deseo sexual es el deseo de tener sexo con alguien. El deseo sexual es una emoción, un impulso, una fuerza que nos mueve al encuentro íntimo con otras personas. Nos motiva a relacionarnos, a compartir intimidad, a mantener relaciones afectivas y sexuales, a disfrutar y pasarla bien, a sentir placer, etc.

  1. MITO. El hombre tiene mayor deseo sexual, piensa más en sexo. El grado de deseo sexual no va con el género; las diferencias son personales.
  2. VERDADERO. El deseo sexual depende de muchos factores y no significa una disfunción cuando la ausencia es esporádica. Cuando la persona tiene que hacer frente a compromisos y responsabilidades y se siente abrumada por la incertidumbre o la toma de decisiones o aún ante la presencia de dolor físico es común que no tenga deseo sexual.
  3. MITO. Si existe deseo sexual en una pareja quiere decir que funcionan bien. Es muy difícil definir ¨cuando una pareja funciona bien¨, en general las  parejas están basadas en distintas variables culturales e históricas. Lo que si se puede afirmar que no solo por el deseo sexual.
  4.  VERDADERO. La falta de deseo sexual es más frecuente en las mujeres. hay consenso  en que la ausencia de deseo es el problema sexual más frecuente en la mujer y que, hasta la fecha, la falta de deseo afecta más a las mujeres (con prevalencia, según autores, entre el 22% y el 51% de la población femenina) que al hombre (con prevalencia, según autores, entre el 10% y el 15% de los varones).
  5. FALSO. Son lo mismo el deseo sexual, la atracción y el enamoramiento. Es un estado interno que mediatiza la existencia humana y nos impulsa a la búsqueda de contacto y la interacción sexual. La atracción: Implica deseo, pero se dirige concretamente hacia personas determinadas. El enamoramiento, conlleva deseo y atracción. Hace que la persona de la que nos enamoramos parezca insustituible.